Hace años que probé el pollo con salsa de almendras en un bar muy típico de Sevilla. Desde entonces raro es el mes que no lo haga acompañado de unas patatas fritas. Esta receta de salsa de almendras se puede picar más o menos según nos guste encontrarnos trocitos o no mientras comemos. Elijas la opción que elijas, seguro que te gusta.
Pollo en salsa de almendras y nata
Ingredientes:
Receta de salsa de almendras
1: Vamos a coger una cebolla nueva que tiene un sabor más intenso y la vamos a cortar finita. Por otro lado vamos a coger una picadora y vamos a pelar las almendras crudas sin piel. Si las almendras que tenemos tienen piel se puede remojar un poco y quitar la piel con más facilidad. También puedes usar la piel sin problema alguno.
2: Una vez tengamos el pollo limpito y bien abierto (en mi caso se lo dije al carnicero) lo extendemos y añadimos algo de chacina, yo usé fiambre de cerdo, puedes usar pavo, de pollo o cualquier otro y también una loncha de queso, a ser posible algo curado que de un sabor más intenso a nuestro plato. Luego lo vamos a enrollar despacito con las manos y pondremos unos palillos para que no se deshaga la forma.
3: Cogemos una sartén y le ponemos un chorrito de aceite y sofreimos la cebolla hasta que esté dorada, para eso tendremos el fuego algo fuerte. Una vez dorada, echaremos la almendra molida y también la doraremos un poco.
Cuando esté todo dorado le incorporamos la nata y lo movemos a fuego lento para que todo se integre y se haga bien.
4: Mientras la nata se hace con la almendra y la cebolla, usaremos otra sarten y pasaremos nuestros rollos de pollo por ella hasta sellarlo bien. Importante!! No terminaremos de hacer el pollo en esa sartén. Cuando hayamos sellado el pollo lo incorporaremos a la salsa de almendra que ya se ha hecho y ahí terminará de hacerse y coger el sabor que buscamos.
Pues ya tenemos nuestro pollo con salsa de almendras listo para comer. El compañero perfecto para este plato es un buen trozo de pan calentito.