CHORIPÁN – Chorizo y Chimichurri

Sin duda, si nos ponemos a hablar de bocadillos podemos estar aquí una semana entera con recetas sobre eso. Para mí sin duda es otra forma de comer cosas espectaculares con mucho sabor y de mil variedades distintas. ¿Te gusta el chorizo? Y un buen chimichurri? Pues como casi seguro que sí te gusta o al menos te pica la curiosidad y quieres probarlo, aquí te muestro la receta para hacer este Choripán que es un bocadillo básicamente que consiste en lo que he mencionado antes. Chorizo y Chimichurri.

Choripan. Receta

Ingredientes:

  • Chorizo criollo: 2 unidades.
  • Pan rústico: 2 unidades.
  • Aceite de oliva: 125 ml.
  • Cayena en polvo: 1/2 cucharadita.
  • Orégano: 2 cucharadas.
  • Ajo: 2 dientes.
  • Perejil fresco: 50 gramos.
  • Pimienta negra: 1/4 cucharadita.
  • Sal: 1/2 cucharadita.
  • Vinagre de manzana: 65 ml.

Choripan casero

Antes de nada vamos con un poco de historia para saber de dónde proviene la palabra CRIOLLO.

Del portugués crioulo, criollo es un término que surgió en la época colonial para nombrar a las personas nacidas en América que descendían exclusivamente de padres españoles o de origen español. También se conocía como criollos a los negros nacidos en el territorio americano.

Y por otro lado, para el que no lo sepa, la característica del chorizo criollo es la siguiente:

El chorizo criollo es un género para consumo durante todo el año aunque su verdadera “punta” es en verano. Es una especialidad a la parrilla en la que se conjugan el sabor y la prestancia de un elaborado tradicional. Aspecto de chorizo blanco con textura de carne picada, color blanquecino y aroma especiado.

Chimichurri para choripán

Normalmente usamos sartenes para nuestras recetas peor para el choripan vamos a usar una plancha.
Ponemos el fuego medio y colocaremos los chorizos criollos. NO vamos a pinchar el chorizo para que suelte su jugo, simplemente esperamos un poco a media potencia hasta que se vaya haciendo.

Después de unos minutos giramos el chorizo y vemos como se está dorando. Al no haber pinchado el jugo se sigue manteniendo dentro del propio chorizo lo que hace que tenga más sabor.

Vamos a hacer el chimichurri que es clave para esta receta. Hay varios tipos de chimichurri, el que voy a hacer yo es el verde. Los ingredientes son muy sencillos y fáciles de conseguir. Empecemos!!

Cortaremos el perejil fresco bien finito con un buen cuchillo que siempre nos facilita el trabajo. También picamos a cuchillo los ajos.

En un bol añadiremos el aceite, vinagre, orégano, sal, pimienta, perejil, ajo y cayena picada. Moveremos todo muy bien para que se integre.

El chimichurri se puede comer de un día para otro sin problemas, de hecho, el sabor es mejor después de unas horas.

Ahora bajamos el fuego de nuestros chorizos, veréis que ya están hechos, apartamos en un plato.

En la misma parrilla que hemos hecho el chorizo vamos a poner el pan abierto para que se tueste. Siempre poner primero la parte de la miga en contacto con la parrilla así si hubiera algo de grasa se impregnará la miga y no la corteza (nos mancharíamos las manos al agarrar el bocadillo).

Una vez el pan se ha calentado pondremos el chorizo y con una cuchara iremos añadiendo chimichurri al gusto.

PATATAS REVOLCONAS CON CHORIZO

PATATAS REVOLCONAS CON CHORIZO Y MORCILLA

Siguiendo con las recetas tradicionales, en esta ocasión vamos a tirar para Castilla León, concretamente a Salamanca. Por esa zona es muy típico comer unas patatas revolconas o meneás. Normalmente se acompaña con un poco de panceta, yo la voy a adaptar un poco y para darle más chicha añadiéndole chorizo y morcilla para que tenga aun más sabor y más contundencia este plato.
Dicho esto, si tienes ganas de comer un plato que te de fuerzas para echar el día aquí lo tienes. Prepara estas patatas revolconas con chorizo y morcilla.

Recetas Patatas Revolconas

Ingredientes:

  • Patatas: 500 gramos.
  • Cebolla: media unidad.
  • Pimentón picante: 1/2 unidad.
  • Pimentón dulce: 2 cucharaditas.
  • Agua de la cocción de las patatas: 150 mililitros.
  • Panceta.
  • Chorizo.
  • Morcilla.
  • Guindillas verdes.

Patatas meneás

1: Lo primero que haremos será pelar y cortar patatas. La cortaremos para así hacer que el tiempo de cocción sea menor, una vez cortadas las llevaremos a un cazo con agua hirviendo y lo dejaremos ahí a fuego fuerte durante unos 25 minutos. Sabremos que están cocidas pinchando con un cuchillo o tenedor y veremos que están blandas.
Si quieres puedes añadir patatas no muy grandes con la piel (por supuesto antes habría que lavarlas bajo el grifo para quitarle la tierra) y incorporarlo directamente a un cazo con agua hirviendo, de esta forma conserva su almidón.

2: Mientras se van cociendo las patatas, en una sartén añadimos la panceta y esperamos a que se dore. No añadiremos aceite ninguno ya que con la propia grasa de la panceta se irá haciendo. Añadiremos también el chorizo y la morcilla a rodajas y dejaremos en el fuego hasta que todo se dore.

3: Cuando se dore, apartamos y dejamos el aceite que ha soltado toda la chacina en la sartén y añadiremos la cebolla bien picada. Al pochar la cebolla añadimos el pimentón dulce y picante. Movemos todo bien para que no se pegue.

4: Una vez se ha movido todo, añadimos algo del propio caldo en el que se han cocido las patatas y volveremos a mover. Una vez que esté todo integrado lo llevamos a un cazo alto.

5: Con ayuda de una batidora batimos la mezcla de cebolla, pimentón y caldo de las patatas hasta conseguir una mezcla homogénea. Si queda algún trocito de cebolla tampoco pasa nada.

6: Cuando esté todo triturado añadimos las patatas en ese mismo cazo y vamos triturando con ayuda de un tenedor o cuchara hasta que nuestras patatas revolconas van cogiendo la textura que queremos.

7: Presentamos en una cazuela de barro, primeramente ponemos las patatas y por encima la pancenta, chorizo y morcilla. Si te gusta puedes añadirle también unas guindillas verdes picantes para darle aun un toque más rico y distinto a este plato.